Lo tenemos todo.
Un corazón, dos pulmones, dos ojos, dos piernas, dos brazos...
¿Y que es lo que hacemos?
Quejarnos por esos pequeños baches o detalles que encontramos en la vida.
Pero no nos paramos ni tan solo un segundo para pensar. Pensar en toda esa gente que no vive como tú, que sueña con tener un techo bajo el que dormir, o esas dos piernas con las que poder bailar. Personas que sueñan con tener esos dos ojos que le permitan ver una simple puesta de sol, ver mundo, ver a sus propios hijos crecer... Personas que ni siquiera han oído el ruido de un trueno, de la lluvia, de las olas del mar, no han oído la risa de un niño, ni lo bonito que suena un "te quiero"...
Personas que sueñan con lo que nosotros no apreciamos, que han nacido sin la mínima posibilidad de elegir la vida que querían llevar.
Sin embargo nosotros somos dueños de nuestro destino, podemos decidir como queremos vivir, podemos escoger el color de la ropa que llevaremos mañana, podemos vivir sin depender de una máquina que nos dé oxigeno, podemos hacer tanto, que nos olvidamos de ello y de las cosas que verdaderamente importan en esta vida...
Debes tener claro quien eres, que quieres y lo que tienes.
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