No quiero amor, no me hace falta. Lo tengo cuando me ven perdido, cuando algo/alguien necesita de mí. No necesito felicidad, no me es primordial. La obtengo cuando me encuentro acompañado de la soledad. No es de mi agrado la compañía, la obtengo en cada instante en que me siento sólo. Y así es el mundo. Y así soy yo: Existe hipocresía en el espejo. Existe el egoísmo dentro de la ayuda. Existe la falsedad dentro de la necesidad.
Hasta entre los mejores corazones hay una pizca de falsedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario